¿Existen los milagros?
Busca una solución, no un atajo.
Los problemas psicológicos, como la depresión, ansiedad, fobias, etc… pueden aparecer en nuestras vidas en cualquier momento: se asientan y luego eliminarlos requiere un abordaje eficaz y mucha fuerza de voluntad. No existen terapias milagrosas, ni atajos en nuestra mente: no será rápido, ni sencillo.
Cuando las personas empiezan una terapia con un psicólogo, lo hacen con todas sus fuerzas y ganas de ponerse bien. El problema es que muchas personas, al empezar a sentirse mejor, dejan las terapias a medias: la ausencia de malestar no implica bienestar. Un psicólogo puede intuir cuánto le queda al paciente para estar bien y es un compromiso profesional generar unas expectativas realistas ante el tratamiento.No debemos precipitarnos y hay que considerar que en psicología, disponemos de las herramientas suficientes para superar futuras recaídas.
Nuestra terapia psicológica, se basa en el compromiso y la constancia: dar todo el apoyo para evitar recaídas y mantener logros.

Terápias probadas
Nuestra terapia ha sido ampliamente testada y hemos comprobado que funciona en diferentes perfiles y diferentes contextos.
Terápias personalizadas
¡Siempre adaptada! Aplicamos nuestras terapias psicológicas a cada paciente y las cambiamos en función de la mejoría progresiva.
Anonimato garantizado
Muchas veces la gente no quiere acudir al psicólogo por vergüenza o miedo al rechazo. Aseguramos discreción y anonimato máximo.
Resultados a corto plazo
Las terapias son un proceso terapéutico, pero garantizamos que empezarás a sentirte mejor desde las primeras sesiones.
Precios
Sesión de psicología
Sesión de coaching psicológico
Sesión de psiquiatría, 1ª consulta
Sesión de psiquiatría, siguientes consultas
* Actualmente las sesiones de psicología tienen un coste de 60 euros y una duración de 50 minutos para evitar el contacto entre clientes y garantizar la desinfección de la zona.
Una terapia a medida
Vivimos a un ritmo frenético. Poco a poco, nos adaptamos a esos tempos y bajo esa premisa, vivimos la vida con prisas, sujetos a objetivos banales y estableciendo relaciones efímeras. Sin embargo, en algún momento logramos conectar con nosotros mismos y darnos cuenta que realmente, hay otra forma de vivir.
Cuando las bases están mal construidas, todo lo demás se tambalea y es cuando nos damos cuenta de que no somos felices. No es sencillo lograr un cambio desde dentro: se precisa de tiempo y fuerza de voluntad.
Para ser feliz, no es necesario hacer cambios radicales. En primer lugar, es importante conocerse y aprender de lo que nos pasa: la experiencia propia puede ser la mejor lección para entender la vida y captar nuestras diferentes formas de ser felices.
